Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, considerando vuestra conducta casta y respetuosa. (1 Pedro 3:1-2)
Algunos esposos cristianos se escudan en este texto para argumentar algunas prácticas machistas dentro del hogar. Afirman que la mujer debe "estar sujeta". De acuerdo al diccionaro RAE sujetar es: Someter al dominio, señorío o disposición de alguien.
El apóstol Pedro motiva a las casadas a estar bajo la disposición de sus esposos. Eso significa obedecer (BLS), someterse (DHH), estar sujetas (LBLA), (VRV 95), sed sujetas (RV2000), aceptar la autoridad (PDT). La Biblia enseña que la casada se une a su esposo como una sola carne, y que el esposo es el líder de dicha unión. La Biblia, en ningún caso, acepta ni aprueba el machismo.
Permítame comentar algo respecto al verbo en cuestión. Es una palabra compuesta ὑπο: bajo, y τάσσω: ordenar, asignar puesto. El verbo τάσσω es un termino militar (VINE NT). Para entenderlo mejor τάσσω significa ordenar las filas para la batalla, asignar un puesto en la batalla, ordenar las filas para la batalla. En voz media significa ser organizado por alguien que tiene el liderazgo para hacerlo.
Algo más. En los textos griegos este verbo tiene una forma de participio, es un adjetivo verbal a las esposas, la traducción sería: las esposas siendo (estando) sujetas a sus esposos. Lo curioso es que no está en imperativo para que fuera un mandato, como aparece en muchas traducciones.
Para terminar creo que es importante revisar detenidamente la intención comunicativa del apóstol. Hay una finalidad, las esposas viven sujetas a sus esposos para que los que no creen sean ganados por su testimonio, por su conducta, que es casta y respetuosa.
Más que un mandamiento obligado y sin razón, el hecho que las esposas estén sujetas a sus esposos se debe al resultado de su vida con Dios, para que los que no creen se conviertan sin palabras. Sería mucho más productivo que los que no creen, los inconversos, creyeran por el testimonio de los cristianos, porque muchas veces solo decimos y poco hacemos. ¿Cuál es nuestra conducta?
Por la construcción griega, las palabras del apóstol están dirigidas directamente a las mujeres cuyos esposos no son creyentes. Pedro dice, las mujeres están siendo sujetas a sus propios maridos, para que los que no creen, (para que, si algunos de ellos no creen en el mensaje, DHH) se convierta. Esto no quiere decir que el mensaje sea solo para las esposas cuyo esposo no es convertido, sino que les resalta éste hecho para que no tengan problemas por causa del evangelio.
Dado que el verbo utilizado en este pasaje es un termino militar, indica que hay alguien que tiene la responsabilidad, el liderazgo, el conocimiento, para organizar a otros. El texto hace referencia directa a los esposos, sería bueno que como esposos nos comparáramos con ese capitán que organiza a sus hombres para la batalla. ¿Tenemos el liderazgo para hacerlo? ¿Sabemos a perfección cuál es el lugar de nuestra esposa para "la batalla"? ¿Somos un capitán digno del cargo?
Pedro 3:1-2 nos enseña grandes verdades. Qué bueno que otros crean por la conducta de las esposas, porque viven sujetas, obedientes y organizadas bajo la dirección de un esposo sabio, honorable, que la sabe tratar de la menor manera, que sabe exactamente el papel que cada uno de ellos debe cumplir.
Algunos esposos cristianos se escudan en este texto para argumentar algunas prácticas machistas dentro del hogar. Afirman que la mujer debe "estar sujeta". De acuerdo al diccionaro RAE sujetar es: Someter al dominio, señorío o disposición de alguien.
El apóstol Pedro motiva a las casadas a estar bajo la disposición de sus esposos. Eso significa obedecer (BLS), someterse (DHH), estar sujetas (LBLA), (VRV 95), sed sujetas (RV2000), aceptar la autoridad (PDT). La Biblia enseña que la casada se une a su esposo como una sola carne, y que el esposo es el líder de dicha unión. La Biblia, en ningún caso, acepta ni aprueba el machismo.
Permítame comentar algo respecto al verbo en cuestión. Es una palabra compuesta ὑπο: bajo, y τάσσω: ordenar, asignar puesto. El verbo τάσσω es un termino militar (VINE NT). Para entenderlo mejor τάσσω significa ordenar las filas para la batalla, asignar un puesto en la batalla, ordenar las filas para la batalla. En voz media significa ser organizado por alguien que tiene el liderazgo para hacerlo.
Algo más. En los textos griegos este verbo tiene una forma de participio, es un adjetivo verbal a las esposas, la traducción sería: las esposas siendo (estando) sujetas a sus esposos. Lo curioso es que no está en imperativo para que fuera un mandato, como aparece en muchas traducciones.
Para terminar creo que es importante revisar detenidamente la intención comunicativa del apóstol. Hay una finalidad, las esposas viven sujetas a sus esposos para que los que no creen sean ganados por su testimonio, por su conducta, que es casta y respetuosa.
Más que un mandamiento obligado y sin razón, el hecho que las esposas estén sujetas a sus esposos se debe al resultado de su vida con Dios, para que los que no creen se conviertan sin palabras. Sería mucho más productivo que los que no creen, los inconversos, creyeran por el testimonio de los cristianos, porque muchas veces solo decimos y poco hacemos. ¿Cuál es nuestra conducta?
Por la construcción griega, las palabras del apóstol están dirigidas directamente a las mujeres cuyos esposos no son creyentes. Pedro dice, las mujeres están siendo sujetas a sus propios maridos, para que los que no creen, (para que, si algunos de ellos no creen en el mensaje, DHH) se convierta. Esto no quiere decir que el mensaje sea solo para las esposas cuyo esposo no es convertido, sino que les resalta éste hecho para que no tengan problemas por causa del evangelio.
Dado que el verbo utilizado en este pasaje es un termino militar, indica que hay alguien que tiene la responsabilidad, el liderazgo, el conocimiento, para organizar a otros. El texto hace referencia directa a los esposos, sería bueno que como esposos nos comparáramos con ese capitán que organiza a sus hombres para la batalla. ¿Tenemos el liderazgo para hacerlo? ¿Sabemos a perfección cuál es el lugar de nuestra esposa para "la batalla"? ¿Somos un capitán digno del cargo?
Pedro 3:1-2 nos enseña grandes verdades. Qué bueno que otros crean por la conducta de las esposas, porque viven sujetas, obedientes y organizadas bajo la dirección de un esposo sabio, honorable, que la sabe tratar de la menor manera, que sabe exactamente el papel que cada uno de ellos debe cumplir.
John Anzola.
Enero 13/2011.
Enero 13/2011.
Amado, qué bueno aclarar este detalle tan importante a las mujeres, pero también a los hombres.
ResponderEliminarSea bendicido!
Connie