27/11/12


Quiero hoy presentarles un ser tan maravillo que durante muchos, muchos años ha sido el merecedor de múltiples reconocimientos. Hoy les presentaré el ser más maravilloso de todo el mundo, y es maravillo porque él creó el mundo donde vivimos.

Su nombre es Jesús y significa salvador. Él es Dios en forma de hombre. Sí, aunque parezca extraño. Dios se hizo carne y vino a este mundo con una tarea específica. Nació en un pesebre, su madre su llamó María y la persona que lo crió se llamó José. Fue un niño común y corriente, corrió, jugó, fue a la escuela, aprendió, etc., etc.

Cuando ya fue grande comenzó su tarea. Comenzó a enseñarles a las personas algo nuevo, comenzó a enseñarles que un Reino muy importante ahora estaba en la tierra y que todos podían entrar en ese Reino solo si creían que lo que él decía era verdad. Él también enseñaba que era necesario creer en Dios para poder vivir mejor, enseñaba que había una buena noticia, una noticia llena de alegría.

Las personas lo escuchaban y algunas de ellas comenzaron a creer en él, y en lo que él decía. Con el paso del tiempo comenzó a hacer milagros para demostrarles a las personas que lo que él decía era la verdad, y para demostrar que él era el Cristo, el ungido de Dios.

Una vez sanó a un leproso. Tenía su piel muy mal, estaba muy enfermo, no podía vivir con su familia sino que viví fuera de la ciudad, solo. Jesús le dijo que él quería sanarlo, y el enfermo quedó sano inmediatamente.

Una vez estaba enseñando en una casa, y la casa estaba llena de gente. Afuera había un paralitico que quería que Jesús lo sanara, pero como había tanta gente no lo podían entrar por la puerta. Entonces, cuatro amigos del enfermos, que no podía caminar, lo tomaron lo subieron al techo, abrieron un hueco en el techo y lo bajaron hasta donde estaba Jesús. Cuando Jesús lo vio se admiró de su fe y lo sanó.

Una noche, Jesús y doce amigos de él decidieron ir de una ciudad a otra, y tenían que pasar por un lago muy grande. Todos se subieron a la barca y Jesús se quedó dormido porque estaba muy cansado. De pronto cuando estaban en la mitad del lago se levantó una tormenta muy fuerte, tanto que la barca ya iba a dar la vuelta. Todos gritaban, nadie sabía qué hacer. Hasta que uno de ellos fue y despertó a Jesús y le dijo: - no te importa que vamos a morir. Entonces Jesús, muy tranquilo, se levanto, y le dijo al mar y al viento:- Silencio. Inmediatamente todo quedó tranquilo. Y en Paz.


Una vez Jesús estaba caminando y había mucha gente alrededor de él. Entonces llegó un hombre muy importante, que tenía mucha plata. Llegó llorando a donde estaba Jesús y le dijo: - Mi hija está agonizando, por favor vamos a casa. Entonces Jesús ya se iba a sanar la niña, tenía doce años, cuando una mujer que estaba muy enferma se acercó a Jesús y lo tocó y fue sana. Jesús se puso a hablar con la mujer y se demoró un poco de tiempo. En esas estaban cuando llegaron unas personas y le dijeron al hombre que su hija ya estaba muerta.

El hombre se puso muy triste. Lloraba. Jesús fue hasta la casa de la niña, y sí, estaba bien muerta. Entonces Jesús, sacó a todas las personas, se quedó solo con la niña, los padres, y tres amigos de él. Luego oró y le dijo a la niña: - levántate, y la niña resucitó. Después de este milagro, toda la familia creyó en él.

Jesús hizo muchos milagros y enseñó muchas cosas. Las personas que lo acompañaban quedaban admiradas por lo que él decía y hacía. Muchas personas comenzaron a creer en él. Pero otras comenzaron a sentir envidia y quería matarlo.

Una noche uno de sus mismos amigos decidió entregarlo a sus enemigos para que lo mataran. Vinieron muchos soldados y lo apresaron como si hubiera hecho algo malo, luego lo castigaron, le pegaron, lo azotaron, y por último decidieron matarlo: lo crucificaron. Lo colgaron de una cruz, con clavos en sus manos y en sus pies. Entonces lo mataron. Jesús murió.

Muchos de los que creyeron en él se pusieron muy tristes y pensaron que ya todo había terminado. Cada uno se fue muy triste para su casa. Pero Jesús no se quedó en la tumba. Jesús es tan poderoso que la muerte no pudo retenerlo en una tumba.

Tres días después de haberlo enterrado, unas mujeres fueron al sepulcro y se dieron cuenta que él no estaba. Unos ángeles les dijeron que él no estaba muerto, que él estaba vivo. Jesús había resucitado. Después de esto, Jesús se apareció a todos lo que habían creído en él. Comió con ellos, les enseñaba, los acompañó, hizo milagros y muchas cosas más.

40 días después de haber resucitado Jesús fue a un monte y lentamente se fue al cielo. Muchos creían que ahora que ahora que Jesús no estaba en la tierra ellos iban a quedar solos, pero estaban equivocados. Jesús les dijo: -No se pongan tristes. Hoy estoy con ustedes, camino, hablo, como, vivo con ustedes. Cuando yo me vaya no van a estar solos, yo estaré con ustedes, y mejor aún estaré dentro de ustedes. Mi espíritu llenará sus corazones.

10 días después de que Jesús se hubiera ido al cielo, y les hubiera prometido que estaría dentro de ellos, todos los que habían creído en Jesús estaban todos reunidos. Entonces, lo que Jesús les había prometido se cumplió. De repente hubo un sonido muy fuerte, y la casa donde estaba reunidos se llenó de un viento, y todos comenzaron a sentir cómo el Espíritu de Dios, llenaba sus corazones. Entonces comenzaron a hablar en otras lenguas y a alabar a Dios. Jesús ya no estaba con ellos, ahora estaba dentro de ellos.

La promesa que Jesús hizo a los que creyeron en él es para nosotros hoy. Hoy Jesús no está con nosotros, no lo podemos ver, ni tocar, pero sí lo podemos sentir. Jesús puede llenar nuestros corazones, entonces no Jesús no estará con nosotros, sino que estará dentro de nosotros. Solo tenemos que creer en él.

A Jesús lo conocieron muchas personas, pero hubo tres personas que dijeron quién era Jesús. Uno de ellos fue Juan. Para Juan, Jesús era como un cordero que iba a quitar el pecado del mundo. Otro de ellos fue Pilato. Era un gobernante romano. Para Pilato, Jesús era un hombre común y corriente. Otro fue Pedro, un amigo de Jesús. Para Pedro, Jesús fue el Cristo, el ungido de Dios.


Toda la Biblia dice que Jesús es Dios. Y que podemos creer en él. Y que él puede vivir en nuestro corazón.


Hoy te presento a Jesús. Jesús es Dios, y por ser Dios creó todas las cosas, y por ser Dios es muy poderoso, y está en todo lugar, y sabe todas las cosas, y hoy él quiere llenar tu corazón. Tú solo tienes que creer en él. Creer que lo que él dice es verdad. Aceptarlo en tú corazón y permitir que él viva en tú vida.


Si alguien te pregunta ¿Quién es Jesús? Le puedes responder: Jesús es Dios, Dios manifestado en carne, quién estuvo en la tierra, enseñó el Reino de Dios, predicó una buena noticia, hizo muchos milagros, murió y resucitó. Y ahora vive en mí corazón. 
John Anzola. 
Noviembre /25 / 2012. 

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