17/10/15


Era una mañana radiante. El azul del cielo se veía reflejado en las aguas del Mar de Galilea. No hubo una silla muy cómoda, pero una piedra alta sirvió para que Jesús se sentara y hablara a la multitud que se había reunida para escucharlo; al finalizar se maravillaron por su forma de enseñar. Porque Jesús es ante todo un maestro.

Una parábola es un ejemplo o una comparación mediante la cual se cuenta una historia tomada de la vida real y se enseña una verdad trascendental que invita a una acción. Quienes escuchan la parábola viajan en la historia para luego caer en la realidad y entender una verdad que de otra manera no habrían comprendido.

Las parábolas, en el ministerio de la enseñanza de Jesús, se convirtieron en instrumentos de enseñanza. Hoy un profesor puede utilizar una marcador, un tablero, una computador, Jesús utilizó, entre otras muchas herramientas, las parábolas. Por medio de estas ilustraciones dejó lecciones que nunca se olvidaron.

Jesús fue un maestro. Su don de gente siempre estuvo acompañado por su habilidad para comunicar. No solo tenía una suprema sabiduría sino que sabía compartirla de manera que lo profundo fuera sencillo a la mente de quienes lo escuchaban, pero sobre todo lograba que fuera práctico, que su enseñanza fuera llevada a la acción.

Estas comparaciones fueron tan exitosas que son recordadas por los lectores de la Biblia. Por ejemplo, El Hijo Pródigo, el Buen Samaritano, Las Diez Vírgenes, El Buen Pastor, El Fariseo y el Publicano, Los Obreros de la Viña, La Puerta Ancha y Angosta son algunas de las 46 parábolas de Jesús que están en el Nuevo Testamento, y que nos son muy cercanas.

En cada parábola se puede ver al Jesús rabí, al maestro, al que mediante una ilustración sencilla puede transformar la vida de sus oyentes. Al leerlas y estudiarlas podemos sacar dos conclusiones importantes: en primer lugar, Jesús es un maestro de quien se puede y se debe aprender; y en segundo lugar, es necesario y un honor ser discípulo de Jesús y aprender de sus enseñanzas.

¿Qué tanto aprendes de Jesús? ¿Cuantas verdades tienes guardadas en tu corazón que te permitan actuar para su gloria? ¿Eres un discípulo de Jesús que buscas aprender más de él? Te invitamos a sentarte a sus pies, escuchar sus enseñanzas, y actuar según lo aprendido.

John Anzola
Imagen de Susana Fernandez tomada de https://www.flickr.com

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