21/12/15

Era su primera carta a una iglesia. A decir verdad no tenía mucha experiencia como escritor, pero el mensaje que tenía que enviar ardía en su corazón, sentía que cada una de las palabras eran inspiradas por Dios.


Estaba en Corinto, corría el año 51. Había enviado a Timoteo a Tesalónica para recibir noticias de las iglesias recientemente fundadas, y éstas fueron gratas: las iglesias permanecían en fe  y en amor,  pero algunos no tenían claro la segunda venida de Cristo.


Es por esto que Pablo escribe la primera epístola a los tesalonicenses y les anuncia de una manera poética cómo sería la venida del señor: Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo…


¿Y mientras tanto, qué hacemos? podría preguntar uno de los que leía o escuchaba la carta. La respuesta se encuentra en los versículos 12-24  de 1 Tesalonicenses 5: ámense, sean pacientes, sean amables, vivan felices, no dejen de orar, sean agradecidos, no apaguen el Espíritu, retengan lo bueno, no pequen.


El señor vendrá, pero mientras tanto den gracias.  Ser agradecido con Dios por lo recibido es el consejo del apóstol para quienes esperamos la segunda venida de Cristo. No se trata de sentarnos a esperar, se trata de vivir una vida de agradecimiento por lo que él hace y por lo que no hace.


Pero dejar el texto hasta este punto sería un error. El apóstol dice: Dad gracias en todo. Y ese en todo apunta a toda circunstancia. Qué fácil es dar gracias cuando todo marcha bien, cuando la salud aflora, cuando la familia está tranquila, cuando el trabajo es estable, cuando la vida nos sonríe.

El consejo de apóstol es a ser agradecidos también en la adversidad, en la enfermedad, en el dolor, aún en la muerte. Quien es agradecido, sin importar la circunstancias, aún en el dolor, expresa su confianza en que Dios se hará su tarea, evidencia su fe, y aprende de la experiencia. Agradécele a Dios siempre.

Ser agradecido con Dios no depende de lo que lo rodea, al contrario debe ser una actitud del corazón que sobrepasa las circunstancias, y una tarea diaria mientras esperamos la segunda venida de Cristo. ¿Esperas la segunda venida de Cristo? ¿Eres agradecido en toda circunstancia? Espéralo y en tanto que viene, agradécele por todo lo que te da.



Imagen de Trish. Tomada de: https://www.flickr.com


John Anzola
Diciembre de 2015

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